martes, 30 de enero de 2007

La reina destronada

Ayer vi Maria Antonieta en el cine. Una película increíble. Si todavía queda alguien por verla, que dudo que haya alguien tan atrasado como yo en temas cinematográficos, le animo a que vaya a verla. No estoy de acuerdo con ninguna de las críticas que leí. La banda sonora es increíble, Kirsten Dunst está genial en el papel de Maria Antonieta y en cuanto al valor histórico, tampoco iba buscando un documental.


Esta película es una película que me ha hecho pensar. ¿Sería posible volver a instaurar la monarquía en Francia? Y conmigo como reina, por supuesto. Porque últimamente creo que estoy haciendo algo mal. Resulta que la novia del principito de Inglaterra tiene los mismo años que yo!!! Y ahí la tienes, futuro asegurado como reina de Inglaterra. Y yo aquí, becaria precaria. Siempre pensé qué había que estudiar para ser reina y ahora lo tengo claro, historia o periodismo, dependiendo del país que prefieras. Para que luego digan que las humanidades no tienen futuro. Yo me equivoqué de carrera.


Siempre he querido ser reina de Inglaterra, puestos a ser reina, mejor en un país en el que tengas poder, no como aquí que tenemos una monarquía testimonial. No todo está en el dinero, de qué sirve ser reina si no tienes ningún tipo de poder sobre tus súbditos. Pero después de ver la película de ayer, definitivamente prefiero ser reina de Francia y vivir en Versalles. ¿Y qué si luego te cortan la cabeza? En esos años vives mejor que la mayoría de la gente en toda su vida. ¿O acaso creéis que el macho de la mantis religiosa no sabe lo que le espera y aun así todavía no se ha extinguido?


3 comentarios:

Raquel dijo...

XDDDD mi querida Txustine, las Humanidades sólo sirven para eso en contados casos. También sirven para acabar como maruja criando hijos, sin libertad ni tiempo para una misma y mucho menos para estar al día en cine. Créeme, hay cosas peores que estar de becaria precaria. Besos

Canichu, el espía del bar dijo...

pues empieza a ponerte libros sobre la cabeza para poder soportar el peso de los pelucones femeninos del siglo XVIII. Yo si eso ya voy consiguiendote un collarín de plástico.

;P

txustine dijo...

mmm no me habia planteado lo del cuello, además si tengo que morir guillotinada mejor voy ejercitandolo