jueves, 18 de junio de 2009

Vuelvo...

...para contar que ayer fui de compras, no es que sea algo muy destacable viniendo de mi pero el caso es que me pasó algo curioso. En realidad yo iba buscando una camiseta para una falda que me apetecía llevar al trabajo hoy cuando pasé por delante de una tienda de ropa interior y pensé, ya que estoy aqui voy a mirar si me compro un sujetador un poco bonito porque ahora con los calores asoman los tirantillos y no queda bien un tirante feo a la vista.

Pues bien, entrar en esa tienda ha sido la mejor experiencia que he tenido con un sujetador, a los 10 minutos de entrar en la tienda ya tenía en el suelo del probador como 7 modelos de sostenes diferentes, al final me llevé uno que no me habría comprado en la vida gracias a la dependienta que me aconsejó estupendamente. Además me dijo que tengo unos pechos muy firmes a pesar de la talla que gasto (que no lo voy a decir aquí) así que ya sólo por eso me tenía que llevar algo de la tienda (pagando, claro).

La verdad es que no hay nada como consultar a un profesional, me dio un montón de trucos mientras me pegaba unos sobeteos que ni D en al intimidad. El mejor consejo es que la mejor forma de ponerse un sujetador es que te lo abrochen, así que para los hombres que me leen, si es que queda alguien que me lea, ya sabéis, tanto tiempo practicando lo de desabrochar el sujetador con una mano cuando lo que de verdad nos impresiona es que los abrochéis bien.